Reproducción sexual

La mayor parte de las plantas tienen reproducción sexual. Esto quiere decir que es preciso que los espermatozoides se unan con los óvulos. La reproducción sexual es aquella en la que intervienen las flores. Las flores son los órganos reproductores de las plantas. La mayoría de las flores están compuestas de las siguientes partes:
  • El órgano reproductor masculino son los estambres. Los estambres son unos filamentos con unas bolsitas en su extremo en las que se produce el polen.
  • El órgano reproductor femenino es el pistilo. El pistilo es un filamento más grueso, en forma de botella. En su interior están los óvulos.



Etapas de la reproducción de las plantas:

Polinización: En la reproducción sexual de las plantas es preciso que el polen viaje desde el estambre al pistilo de la misma flor o de otra. De esta manera los espermatozoides se podrán unir con los óvulos.
El transporte del polen se realiza por medio del viento o de los insectos:
Polinización mediante el viento: Flores de colores apagados, o no tienen ni cáliz ni corola. Es el caso de los pinos, las encinas, el trigo....
Polinización mediante los insectos: Flores con corola de colores vivos. Los insectos se posan en la flor para comer polen o néctar y se les pegan al cuerpo los granos de polen que transportarán a otra flor.



Fecundación: Algunos de los muchos granos de polen que producen los estambres logran llegar hasta el pistilo de la misma o de otra flor de la misma especie de planta. Estos granos se pegan en la parte superior del pistilo.
Situados en el pistilo, los granos de polen producen un tubito que atraviesa el ovario para llegar a los óvulos. Por este tubo descenderán los espermatozoides que hay en el grano de polen y fecundarán los óvulos que se encuentran en el interior de los rudimentos de semilla.
Producida la fecundación, el óvulo se transforma en cigoto y crecerá para convertirse en embrión. El embrión formará parte de la semilla.




Formación de la semilla y del fruto: El rudimento de semilla en el que se encuentra el embrión crece y se transforma en semilla.
La semilla está formada por el embrión y por sustancias de reserva que usará el embrión para alimentarse hasta que se convierta en planta y sea capaz de alimentarse por sí misma. A la vez que se desarrollan las semillas el pistilo crece y se transforma en fruto.

Dispersión de la semilla: Antes de que la semilla se convierta en una nueva planta es preciso que caiga al suelo en un lugar adecuado. Muchas semillas tienen estrategias especiales para alejarse de la planta madre y caer al suelo. Este traslado de las semillas puede ser con la ayuda de:
Animales: Muchos frutos carnosos sirven de alimento para los animales. Las semillas de estos frutos no las digieren y las expulsan en su excrementos lejos de la planta madre. En otros casos los frutos o las semillas poseen ganchos para adherirse a los pelos de los animales.
El viento: Muchos frutos y semillas disponen de pelos o pequeñas alas que les permiten con la ayuda del viento alejarse de la planta madre.
El agua: Algunas plantas que viven en el agua o próximas utilizan el agua para la dispersión de sus semillas.

Germinación de la semilla: Una vez que la semilla ha caído al suelo, si se dan las condiciones adecuadas de humedad y temperatura, el embrión empieza a crecer apareciendo la raíz que se hunde en el suelo y el tallo y las hojas.

El embrión crecerá usando las sustancias de reserva de la semilla hasta que la nueva planta sea capaz de realizar la fotosíntesis y de fabricar su propio alimento.



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